Madrid.- Fernando Botero, el artista latinoamericano más cotizado en todo el mundo, creador de ‘el Boterismo’ por el volumen que da a sus figuras, toca temas amables en sus pinturas, para dar placer, pero reconoce que “hoy en día todo arte que produzca placer se considera sospechoso”.
“Hoy la filosofía y la mentalidad de los artistas ha cambiado, y todo el arte que produzca placer lo consideran sospechoso, algo que es absurdo; pero bueno, es parte de la mentalidad de hoy”, se lamenta en una entrevista con Efe el artista colombiano, que tiene sus esculturas -paquidermos, toros, manos o mujeres gordas- por calles y plazas de medio mundo.
EXPOSICIÓN
Botero (Medellín, 1932) vuelve a exponer en Madrid tras más de veinte años, y lo hace con sus últimas pinturas de mujeres desnudas, toreros, bodegones, músicos, familias o bebedores, cuadros que se pueden ver desde este viernes en la Galería Marlborough.
Todos ellos muestran la habitual mirada amable de Botero (Medellín, 1932). Siempre ha sido así, excepto la serie sobre la violencia en Colombia o las torturas de Abu Ghraib y explica la razón: “en general mi pintura toca temas amables, como la historia de la pintura con Tiziano, Botticelli, Velázquez, porque la pintura se hace para dar placer, más que todo”.