MÉXICO, D.F., abril 1 (EL UNIVERSAL).- Hablar de Octavio Paz es hablar de letras, ideas, sensaciones y sentimientos. Un indiscutible referente en la visión de la vida. Paz es inigualable, tanto que no se le puede catalogar en un género definitivo, su obra lo convierte en el actor de las realidades de diversos mundos, Méxicos distintos, pero que no por eso dejan de ser reales.
A 100 años de su nacimiento, el mundo se ha volcado en homenajes y celebraciones de su vida como político, como escritor, pero sobre todo, como mexicano. Un ciudadano que destacó en todos los rubros gracias a la versatilidad de sus textos y sus intereses, lo cual lo diferencia del resto. Lo que era importante para Paz, era importante para México, para Latinoamérica.
Octavio Paz nació el 31 de marzo de 1914 en la Ciudad de México; traía las letras en la sangre, pues era nieto del escritor Irineo Paz y comenzó a demostrar su inclinación a la literatura desde muy temprana edad. Este amor por la lengua, fue lo que lo hizo acreedor al Premio Nobel de Literatura en 1990; siendo, hasta hoy, el único mexicano en recibir esta distinción.
El también ensayista estudió la carrera de Derecho y también Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México; entre sus datos curiosos, se sabe que Paz combatió en el bando republicano en la Guerra Civil de España, país al que viajó en 1936. Mientras vivió en París, Paz se relacionó con escritores de la talla del surrealista André Breton, así como con el poeta Benjamín Péret.
De amores, Octavio Paz se casó en dos ocasiones, la primera con la también escritora Elena Garro, a quien conoció cuando ella tenía 17 años; con ella realizó múltiples viajes alrededor del mundo, siendo una de sus grandes musas y con quien procreó a su única hija, Helena Paz Garro. Y en segundas nupcias se unió a la francesa Marie-José Tramini, en 1964 para el resto de la vida, y a quién dedicó gran parte de sus poemas.
Para entender la obra de Paz es importante saber de su vida, es por eso que “De10.mx”, de EL UNIVERSAL, tiene para ti una recopilación de sus mejores obras de forma cronológica.
1) Luna Silvestre-1933: Es la primera recopilación de sus poemas publicados. Gran parte del volumen se recopiló mientras trabajó en la revista “Barandal”. Fue en esa época donde se animó a publicar la revista “Taller”, para después lanzar “Entre la piedra y la flor”.
2) El laberinto de la Soledad -1950: Análisis extenso de la idiosincrasia mexicana, pasando por los Hijos de La Malinche, el pachuco de ese entonces, la religión como refugio para la tristeza y la pobreza que existe en el país. Es una lectura obligada para entender a México.
3) Salamandra -1962
4) Blanco-1966: Escrito en tres columnas, para permitir que el lector pudiera realizar un viaje de sensaciones visuales y literarias, que hoy gracias a la tecnología permite leerlos, como Paz lo hubiera deseado. Está disponible para iPad en una versión interactiva editada.
5) Libertad bajo palabra -1960: Recopilación de poemas dividido en cinco secciones: Bajo tu clara sombra, Calamidades y milagros, Semillas para un himno, “¿Águila o sol?” y “La estación violenta”, que incluye, entre otros, el famoso “Piedra de sol”. Obra dedicada al amor, a la mujer.
6) Conjunciones y Disyunciones -1969: Gracias a los largos viajes de Paz, este es el resultado de una comparación entre las costumbres de Oriente y Occidente. Debido a que es un libro de carácter universal, no es fácil de entender.
7) Los Hijos del Limo -1974: Un ensayo sobre la poesía, los dos favoritos del autor reunidos en uno solo. Discute sobre los orígenes, el análisis y las comparaciones sobre corrientes como el romanticismo, la ilustración y las letras modernas.
8) El Ogro Filantrópico -1979: Se refiere en este libro al Estado como un ente que trabaja por las mayorías, que esconde sus intereses bajo el manto de preocupación. Paz fue embajador de México en la India, renunció al cargo luego de la matanza de 1968 en Tlatelolco.
9) Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe -1982: Es la base biográfica de la vida de la monja que se reveló en una época donde la mujer no era reconocida ni permitida a estudiar. Paz escribe con más libertad, la que le da el haberla hecha como ensayo.
10) El fuego de cada día -1989: Recopilación de poemas elegidos y prologados por Paz. Ya mayor, el escritor se divierte en un vaivén de poesía. Indispensable para leer la clara muestra de una realidad hecha de cambios, los cambios en la realidad misma del autor.