MADRID (EFE).- Los aficionados del estadio Santiago Bernabeu mostraron su disconformidad con el galés Gareth Bale, que volvió a ser pitado al ser sustituido, y celebraron la presencia de Isco Alarcón, cuando irrumpió en el césped para hacer ejercicios de calentamiento.
Los seguidores blancos han perdido la paciencia con Bale. El galés, titular ante el Barcelona, pasó inadvertido a lo largo de la hora que estuvo sobre el césped.
Santiago Solari, en el minuto 61, decidió dar entrada a Marco Asensio en el puesto de Bale. El público madridista aprovechó la situación para silbar unánimemente la actitud del futbolista de Gales que apenas participó con el equipo.
Sin embargo, el seguidor del Real Madrid se agitó en cuanto Isco saltó a calentar. Lo hizo a falta de veinticinco minutos. El malagueño, que volvió a una convocatoria después de un mes de baja fue ovacionado y su nombre coreado por la grada.