Ferretti tiene manga ancha
Dicen que Ricardo Ferretti es el mandamás en Tigres… Y quizá así lo sea, porque Alejandro Rodríguez, presidente de los felinos, lo ha dicho en reiteradas ocasiones: «Tuca se irá de la institución hasta que él quiera y si se va… puede volver».
Se ha ido y regresado en tres ocasiones.
Llegó en el 2000 y se fue en 2003. Regresó en 2006 por un año y desde 2010 se volvió a sentar en la banca de los universitarios por tercera ocasión.
Además acaba de renovar como técnico de los regios por tres años más, y se habla que al final de este vínculo, 2021, se retiraría de la dirección técnica para tomar las riendas en la presidencia deportiva del club.
Mientras, Ferretti seguirá mandando en Tigres. Decidirá quién llega, quién juega y quién se va. Le gritará a los jóvenes y consentirá a los consagrados. Le reclamará a los árbitros y dirigirá a su antojo las ruedas de prensa.
Porque Ricardo Ferretti hace lo que quiere en Tigres y si le llega a ganar el título a Rayados, la realidad es que no habrá quién lo detenga.
Y ni quién quiera hacerlo.
«Un líder que se hizo querer»
En la época que Ricardo Mohamed brilló más como futbolista, en esa época, estaba al mando de Enrique Meza.
Fue en los 90, en ese Toros Neza lleno de colores y buen futbol. Meza lo dirigía fuera de la cancha; Mohamed lo hacía dentro de ella.
«Es un líder, dentro de la cancha él era quien manejaba al equipo. No digo que fuera un desobediente, sino que entendía muy bien lo que queríamos hacer en la cancha. Además su carácter alegre y amable hace que todos lo quieran, como jugador y supongo que como técnico también», recordó el hoy técnico del Puebla.
Los caminos del «Turco» y el «Ojitos» se separaron. Meza ya no lo volvió a dirigir y tiempo después el argentino se hizo técnico. «Tony fue campeón de la Sudamericana con Independiente y después regresó a México para ganar el título con Tijuana, me lo ganó a mí —cuando dirigía al Toluca—. Después fue campeón con el América en medio de polémica por la disciplina.
Ya no son los años del colorido Toros Neza, pero Enrique Meza siempre verá en Antonio Mohamed a ese chico que corría por el Neza 86, con una cámara de video en mano, acosando a sus compañeros, haciéndolos reír.
«Siempre se hizo querer mucho».
