Al menos dos personas murieron a balazos en choques con la policía en el noreste del país, donde desde hace dos semanas los pobladores reclaman detener la erradicación de cultivos de coca y recibir la titularidad de una vasta porción de tierras en el noreste del país.
El general Yesid Vásquez, comandante de la policía en Norte de Santander y departamentos del noreste del país, dijo en diálogo telefónico que dos manifestantes murieron en hechos separados en Ocaña, el noreste del país y que averiguaban exactamente lo ocurrido.
Dijo carecer de inmediato de las identidades de los fallecidos, que elevó a cuatro las víctimas fatales desde el sábado, cuando murieron los dos manifestantes.
Luis Eduardo Garzón, un ex sindicalista y actual alto consejero oficial para el diálogo social, viajó a Tibú y Ocaña, centro de las manifestaciones que comenzaron el 11 de junio, en un intento de contener las protestas, las más intensas que enfrenta el gobierno desde un paro de productores cafeteros en marzo.
Pobladores en el departamento de Norte de Santander y a unos 420 kilómetros al noreste de Bogotá, en lo que se conoce como la región de Catatumbo, mantienen desde mediados de mes por lo menos dos bloqueos viales con piedras y palos y acampan sobre carreteras provinciales para presionar por sus demandas, mientras el gobierno a través del ministro del Interior, Fernando Carrillo, ratificó la víspera que están dispuestos a dialogar pero si se levantan esos cierres de caminos.