Veinte personas han fallecido tras estrellarse un helicóptero que realizaba tareas de rescate en la zona afectada por las inundaciones en el norte de la India, informó hoy la agencia local IANS.
En un primer momento, las Fuerzas Aéreas Indias (IAF) informaron de que en el siniestro de ayer habían muerto ocho personas, pero en subdirector de la Autoridad Nacional de Manejo de Desastres (NDMA), M. Shashidhar Reddy, elevó el número de fallecidos a una veintena.
Un miembro de la IAF reconoció a IANS que cuando se suspendieron las labores de búsqueda de cuerpos por el accidente ya se habían contabilizado once cadáveres.
Los motivos concretos del siniestro aún no han trascendido.
El aparato, un Mi-17 de fabricación rusa y de nueva adquisición, se precipitó ayer cuando regresaba de la ciudad de Kedarnath, el epicentro de las inundaciones que han causado hasta el momento 882 muertos en el estado indio de Uttarakhand.
Las autoridades indias han desplegado hasta ahora 45 aeronaves militares para llevar a cabo las tareas de rescate en la que es su mayor operación hasta la fecha y que también incluye a cerca de 10 mil tropas.
Por el momento, 90 mil personas han sido rescatadas, aunque se calcula que unas tres mil 500 continúan atrapadas y otras dos mil personas permanecen en paradero desconocido.
Las inundaciones son frecuentes durante la temporada del monzón en la India, aunque la lluvias de este año en el norte del país han sido mucho más fuertes y se han iniciado antes de lo que es habitual.
El gigante asiático depende enormemente de las precipitaciones monzónicas para sostener el motor agrario, un sector que emplea directa o indirectamente a dos tercios de los trabajadores indios.
