GAZA (EFE).- Diecisiete palestinos resultaron hoy heridos por disparos del Ejército israelí en las protestas que desde hace un año se registran semanalmente junto a la frontera entre la franja de Gaza e Israel, informaron fuentes médicas palestinas.
Cientos de palestinos se unieron a la cuadragésimo novena convocatoria, conocida como la Gran Marcha del Retorno, y según testigos, arrojaron piedras y se aproximaron a la valla de separación donde se apostan los soldados israelíes, que respondieron con medios antidisturbios, incluida munición real.
Una comisión de Naciones Unidas declaró este miércoles que la reacción del Ejército israelí ante estas manifestaciones, en las que han muerto al menos 189 personas y cerca de 10 mil han resultado heridas, puede constituir «crímenes de guerra» y que hay «bases razonables de violaciones de los derechos humanos y la ley humanitaria».
Israel calificó el informe de «falso, hostil y sesgado» y dijo que su único objetivo «es dañar el derecho a la defensa propia del terrorismo de una organización asesina», en alusión al movimiento islamista Hamás que controla Gaza desde 2007 y al que acusa de utilizarlas para cometer atentados.
El portavoz de Hamás en Gaza, Hazem Qasem, aseguró hoy en un comunicado que el pueblo palestino continuará con las protestas y que «no renunciará a su demanda de poner fin al bloqueo» de Gaza de doce años.
El comité organizador de las marchas, que incluye todas las facciones palestinas, planea una gran convocatoria el próximo 30 de marzo con motivo del primer aniversario de las protestas que coincide con la conmemoración de lo que los palestinos llaman el Día de la Tierra.
