Las autoridades de Hong Kong permitieron a dos jóvenes sauditas, hermanas de 18 y 20 años de edad, seguir en la ciudad más allá de la fecha límite, este jueves, mientras se resuelve su situación tras escapar de su familia y su país en septiembre pasado.
El plazo de deportación de las jóvenes vencía este jueves, por lo que tenían que ser enviadas de vuelta a Arabia Saudita, pero el Departamento de Inmigración hongkonés aprobó la solicitud de extensión, presentada por su abogado, sin una nueva fecha de vencimiento, informó el diario South China Morning Post.
De acuerdo con su abogado Michael Vidler, las hermanas, solo identificadas como Rawan y Reem, por cuestiones de seguridad, llevan unos cinco meses en la Región Administrativa Especial de Hong Kong tras escapar de su familia durante unas vacaciones a Sri Lanka en septiembre pasado.
En su intento por llegar a Australia viajaron a Hong Kong, donde representantes sauditas intentaron confiscarles sus documentos en el aeropuerto y ellas se resistieron a abordar un vuelo con destino a Dubai.
Vidler señaló que ambas jóvenes, quienes temen por su vida si regresan a su país, están en Hong Kong con el estatus de “perceptores tolerados” y sus pasaportes fueron invalidados desde noviembre pasado.
En declaraciones a la prensa, Rawan y Reem han señalado que idearon su plan de huida porque en Arabia Saudita perdieron su dignidad al ser golpeadas, humilladas y obligadas a hacer tareas domésticas por parte de sus familiares hombres, incluido su padre.
Su caso recuerda al de otra joven saudita, Rahaf al-Qunun, de 18 años, quien después de una larga travesía recibió asilo en Canadá a principios de este año.
