El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, anunció hoy que liberará mañana viernes, «como un gesto de paz», al piloto indio capturado la víspera tras haber sido derribado su avión militar que irrumpió el espacio aéreo paquistaní, a fin de suavizar la tensión entre ambos países.
“Hemos decidido liberar mañana al piloto indio capturado, Abhi Nandan, como gesto de paz. El piloto está ahora bajo nuestra custodia”, indicó Khan durante una sesión en el Parlamento de Islamabad.
Aprovechó para enviar un mensaje al primer ministro indio, Marendra Modi, llamándolo a evitar que empeore la situación. “Nuestro deseo de reducir la escalada no debe interpretarse como una debilidad”, aseveró Khan, quien el miércoles “intentó hablar” por teléfono con su colega.
Consideró que una escalada de tensión no va en el “interés” de ninguna de las dos naciones vecinas y aseguró que Pakistán “quiere paz” y prosperidad en la región, ya que la guerra no es la solución, según el diario paquistaní Dawn.
“Ni siquiera deberíamos pensar en la guerra, especialmente dada la letalidad de las armas que (…) tenemos los dos países”, dijo en referencia a su arsenal nuclear. “Tengo miedo de los malos cálculos”, insistió.
No obstante, advirtió que “India debe saber que nos veremos obligados a responder con firmeza a cualquier acción en el futuro”.
Llamó a la comunidad internacional a que garantice que la tensión no vuelva a aumentar. «No lleven esto más lejos. Confío en que la comunidad internacional juegue su papel para garantizar que la situación no empeore más», subrayó el jefe de gobierno paquistaní.
Acusó a India de haber violado la Carta de Naciones Unidas con sus ataques aéreos en suelo paquistaní, lanzados contra supuestos campamentos de milicianos del grupo que reivindicó el atentado del 14 de febrero.
El gesto paquistaní se produce dos días de que India bombardeó campamentos terroristas en Balakot, Muzaffarabad y Chakoti, en la Cachemira bajo control de Pakistán, matando a “un gran número” de miembros del grupo islamista Jaish-e-Mohammed (JeM).
Este grupo reivindicó el atentado suicida del pasado 14 de febrero en la Cachemira india, que causó la muerte de más de 40 paramilitares indios.
En respuesta, Pakistán derribó la víspera dos cazas indios y capturó a uno de los pilotos, además realizó bombardeos a través de la Línea de Control (LoC, frontera de facto en Cachemira) de territorio indio sin causar bajas ni daños.
Según el rotativo Dawn, que cita fuentes militares, Pakistán mantiene sus tropas en alerta máxima en la llamada Línea de Control que le separa de India en la disputada región de Cachemira.
“Las tropas del Ejército de Pakistán están en alerta máxima a lo largo de la Línea de Control con todas las precauciones necesarias a lo largo de la Frontera Oriental para impedir cualquier agresión por parte de India», precisó la oficina de prensa del Ejército.
El primer ministro de India, Narendra Modi, por su parte, aseguró este jueves que su país contrarrestará los «planes malvados» de sus enemigos, según el diario India Today.
“El enemigo trata de desestabilizarnos, lleva a cabo ataques terroristas, quiere detener nuestro crecimiento, pero todos los compatriotas estamos de pie como una roca para contrarrestar sus malvados planes”, advirtió Modi.
Ante el recrudecimiento de la tensión entre Pakistán e India, Rusia se ofreció como sede para conversaciones entre ambos países, asimismo los urgió a actuar con “máxima moderación” para reducir la escalada de tensión.
Pakistán e India se han enfrentado en tres guerras desde que se independizaron de Reino Unido en 1947, dos de ellas por la disputa territorial de Cachemira.