Tras el despido en mayo de 2017 del director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, el fiscal general adjunto de Estados Unidos, Rod Rosenstein discutió sobre la posibilidad de destituir al presidente Donald Trump, reveló el exdirector interino de la agencia Andrew McCabe.
Según una entrevista transmitida ayer domingo por el programa de noticias “60 Minutos” de la cadena CBS, McCabe admitió que Rosenstein sometió a discusión cuántos miembros del gabinete apoyarían la destitución del mandatario invocando la Enmienda 25 de la Constitución de Estados Unidos.
“Podría haberse cometido un delito” cuando el presidente Trump despidió al director de la agencia e intentó socavar públicamente la investigación sobre los vínculos de su campaña presidencial con Rusia.
“Rod planteó el tema y lo discutió conmigo en el contexto de evaluar cuántos otros funcionarios del gabinete podrían apoyar tal esfuerzo”, dijo McCabe durante la entrevista televisada.
Cuestionado respecto a si Rosenstein estaría decidido a buscar la destitución del mandatario “de una manera y otra” McCabe respondió “no puedo afirmar eso, pero lo que puedo decir es que el fiscal general adjunto estaba definitivamente muy preocupado por el presidente, por su capacidad y por su intención en ese momento”.
En mayo de 2017 Trump despidió a Comey luego de las tensiones derivadas de la investigación del FBI sobre los posibles vínculos entre la campaña del entonces candidato republicano y el gobierno ruso para ganar las elecciones presidenciales derrotando a la aspirante demócrata Hillary Clinton.
De acuerdo con las declaraciones de McCabe “la idea es si el presidente cometió obstrucción a la justicia, despidió al director del FBI para impactar de forma negativa o para poner fin a nuestra investigación sobre la actividad maligna de Rusia y posiblemente en apoyo de su campaña”.
“Como investigador de contrainteligencia debes preguntarte: ¿Por qué un presidente de Estados Unidos haría eso?’”, dijo en la entrevista el exdirector interino de la agencia.