LONDRES (EFE).- Ante la falta de avances en los contactos con Bruselas que mantiene la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha ofrecido respaldar en el Parlamento el acuerdo del «brexit» si incluye una unión aduanera y otras cuatro condiciones.
El jefe de la oposición envió a May una carta exponiendo su propuesta antes de que la jefa de Gobierno se reuniera este jueves con diversos líderes comunitarios, que reiteraron su negativa a reabrir el tratado de salida que se selló el pasado noviembre.
Una amplia facción del Partido Conservador rechaza votar a favor del acuerdo si no se elimina el controvertido mecanismo de salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda del Norte, por lo que la oferta laborista es una posible vía para que una mayoría de la Cámara de los Comunes respalde el pacto.
La primera de las cinco exigencias de Corbyn es forjar una unión aduanera «permanente y amplia» que permita el Reino Unido tener «voz en futuros acuerdos comerciales de la Unión Europea».
Defiende asimismo un «alineamiento cercano» con el mercado único que permita «instituciones compartidas» entre ambos lados del canal de la Mancha, replicar los «derechos y protecciones» comunitarios, participar en las agencias y programas de fondos europeos, así como compromisos «no ambiguos» sobre cooperación en seguridad.
«Mis colegas y yo esperamos poder discutir en mayor profundidad estas propuestas con usted, de manera constructiva, con el objetivo de lograr un acuerdo razonable que pueda obtener el respaldo del Parlamento y unir al país», indica Corbyn en su misiva a May.
El diputado laborista Owen Smith, que perdió unas primarias contra Corbyn en 2016, criticó la oferta a la primera ministra y aseguró que él y «mucha otra gente» se plantean abandonar la formación si respalda la ruptura con la Unión Europea.
Criticó también la propuesta el laborista proeuropeo Chuka Umunna: «Esto no es oposición, es facilitar un acuerdo que hará más pobre a este país», esgrimió.
En respuesta a las críticas, un portavoz del Partido Laborista recalcó que la propuesta se enmarca dentro de los intentos de la formación por evitar un «brexit» sin acuerdo, el próximo 29 de marzo.
Aseguró asimismo que la dirección del partido no ha descartado la opción de defender un referéndum que cuestione a los ciudadanos «sobre un acuerdo o propuesta que tenga el respaldo de los Comunes».
La primera ministra y el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, han acordado volverse a reunir a finales de febrero, por lo que no se espera que el acuerdo del «brexit» vuelva a ser sometido a votación hasta después de esa fecha.
May mantiene, sin embargo, sus planes de comparecer en el Parlamento la próxima semana y permitir que los diputados vuelvan a someter a votación enmiendas que podrían condicionar su hoja de ruta.
En una ocasión similar a finales de enero, los parlamentarios aprobaron una cláusula que insta al Gobierno a buscar «arreglos alternativos» a la polémica salvaguarda para Irlanda del Norte y otra enmienda, sin peso legal, contraria a que el Reino Unido abandone la UE sin un acuerdo el próximo 29 de marzo.
La cámara rechazó sin embargo otra enmienda, con implicaciones legales, que buscaba obligar al Gobierno a pedir una extensión del plazo de salida del bloque comunitario si a finales de este mes no ha logrado aprobar un pacto.
Hasta 25 diputados laboristas, la mayoría elegidos en circunscripciones donde el «brexit» ganó el referéndum de 2016, votaron en contra o se abstuvieron al evaluar esa enmienda, lo que elevó las especulaciones sobre la posibilidad de que parlamentarios laboristas se rebelen para apoyar al Gobierno en otras votaciones.
El presidente del Partido Laborista, Ian Lavery, ha advertido a sus diputados de que no deben aceptar como «soborno» mayores inversiones en sus circunscripciones a cambio de su voto al acuerdo del «brexit».