ROMA, Italia (EFE).- Las autoridades de Malta han autorizado la entrada en sus aguas del Sea Watch 3, uno de los dos barcos con 49 inmigrantes rescatados a bordo que estaban bloqueados desde hace días en el Mediterráneo, según informó esta tarde el diario «Times of Malta».
Esta nave, propiedad de la ONG homónima, rescató el pasado 22 de diciembre a 32 inmigrantes en el Mediterráneo central.
La autorización, sobre la que no hay confirmación oficial, se produce después de que el equipo médico a bordo de la nave alertara de un grave empeoramiento de las condiciones de salud de los inmigrantes y de la falta de agua y alimentos.
La ONG Sea Watch International escribió hoy en Twitter: «Nadie podrá decir que no lo sabía: a causa de la larga permanencia a bordo con malas condiciones meteorológicas, muchos de los acogidos sufren fuertes mareos y mal de mar. Para una persona malnutrida y débil, la consecuente deshidratación puede poner en riesgo su salud».
Antes, la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y Médicos Sin Fronteras (MSF) habían pedido una solución «urgente» para los 49 inmigrantes rescatados por dos barcos en el Mediterráneo, cuando la mayor parte de ellos cumplen 12 días bloqueados en el mar.
Se trata de 49 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo por dos barcos de sendas ONG alemanas y que hasta hoy estaban a la espera de un puerto seguro para desembarcar.
La nave Sea Watch 3 rescató a 32 inmigrantes el 22 de diciembre, mientras que el buque «Profesor Albrecht Penck», de la organización humanitaria Sea-Eye, salvó a otros 17 inmigrantes el pasado 29 de diciembre.
«Es urgente y necesario que los Estados europeos demuestren sentido de responsabilidad y de solidaridad con los inmigrantes y refugiados y ofrezcan cuanto antes un puerto seguro a las 49 personas en cuestión», señaló hoy la OIM en un comunicado.
Por su parte, la ONG Médicos Sin Fronteras se solidarizó también con la situación de estas personas y pidió una «solución rápida, dadas las condiciones meteorológicas que están empeorando y considerando las duras temperaturas invernales».
Dada su posición en el Mediterráneo central, las dos ONG encargadas de los barcos creen que desembarcar a los inmigrantes en la cercana isla de Malta es «la opción más lógica» y plantean la posibilidad de que, como en casos anteriores, estas personas sean después repartidas en varios países europeos.