Agentes de la Guardia Civil desarticularon en Andalucía, en el sur de España, una organización dedicada al lavado de capitales procedentes del narcotráfico y clausuraron dos empresas náuticas de la Costa del Sol y de la Bahía de Cádiz.
La operación Dolmen inició a raíz de la incautación de 5.5 toneladas de hachís en Málaga y Cádiz, por las que se detuvo a 20 personas.
A partir de la incautación siguió una investigación económica patrimonial de las personas vinculadas a las empresas náuticas que abastecen de embarcaciones de alta gama a las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de hachís.
En el desarrollo de la operación, la Guardia Civil llevó a cabo ocho registros en las localidades gaditanas de San Fernando, Puerto Real, Chiclana y Jerez de la Frontera y uno en Estepona (Málaga).
Como resultado de estos registros, se decomisaron 120 mil euros (unos 123 mil dólares) y dos embarcaciones semirrígidas de alta velocidad.
Además de las dos empresas, hay un total de 69 personas implicadas en el delito de lavado de capitales, algunas de ellas vinculadas a otras náuticas del Campo de Gibraltar.