Por segundo día consecutivo, cientos de maestros abandonaron sus aulas y marcharon hacia el Capitolio de Oklahoma, a fin de continuar exigiendo a los legisladores estatales mejores salarios y un incremento al presupuesto de la educación.
«Empaquetaremos el interior del Capitolio», dijo Alicia Priest, presidenta de la Asociación de Educación de Oklahoma. «Debemos asegurarnos de que no puedan ignorarnos».
Muchos distritos escolares permanecieron cerrados este martes, incluyendo los más grandes de la entidad ubicados en la ciudad de Oklahoma, Edmond y Norman.
Los maestros están abogando por fondos escolares adicionales y están sugiriendo a la Legislatura el considerar varias medidas para recaudar más ingresos y destinarlos a la educación.
El lunes, unos 30 mil maestros se congregaron en las afueras del Capitolio y una delegación de mentores entró a hablar con los legisladores.
Abigail Woodhead, maestra en la escuela primaria Celia Clinton en Tulsa, dijo en declaraciones a la prensa reunida frente al Capitolio que está decidida a que el diálogo con los legisladores continúe.
«Mi temor es que desaparezca después de hoy, y me niego a permitir que eso ocurra», dijo Woodhead.
Durante años, los maestros han estado pidiendo a la Legislatura que revierta una década de recortes de fondos escolares y aumente el salario de los maestros, que ha sido calificado como uno de los más bajos en todo el país.
De acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas en Educación, los maestros en Oklahoma se encuentran entre los docentes peor pagados de la nación, con un salario promedio anual de 45 mil dólares.
El pasado 8 de marzo, la Asociación de Educación de Oklahoma emitió una serie de demandas por más de 800 millones de dólares en fondos escolares y estatales. Las demandas incluyeron un aumento salarial de 10 mil dólares anuales para maestros y al menos 200 millones en fondos escolares adicionales.
La semana pasada, la Legislatura estatal aprobó más de 400 millones en nuevos impuestos para financiar un aumento salarial de seis mil 100 dólares anuales en promedio y 33 millones para libros de texto, además de 18 millones en fondos escolares adicionales.
Sin embargo, los maestros consideraron que los legisladores no habían hecho lo suficiente para corregir los recortes al financiamiento escolar y fue entonces cuando se planearon las protestas de esta semana.