DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Un hombre de negocios iraní-estadounidense y su padre, que cumplen condenas de 10 años de prisión en Irán por sus lazos con Estados Unidos, han perdido una apelación judicial, dijo su abogado el lunes.
Siamak Namazi y su padre de 81 años, Baquer _que son parte de varias personas con doble nacionalidad detenidas en Irán_ se enteraron el domingo de que el Tribunal de Apelaciones de Teherán rechazó su apelación, dijo el abogado Jared Genser, con sede en Washington.
Las autoridades iraníes y los medios de comunicación estatales no confirmaron por el momento que la apelación fue rechazada.
La decisión de la corte llega en momentos en que tanto Baquer como Siamak sufren problemas de salud relacionados con su encarcelamiento en la prisión Evin de Teherán, que aloja detenidos políticos, dijo Genser.
Siamak Namazi ha pasado gran parte de su tiempo en confinamiento solitario, donde «ha sido interrogado implacablemente, golpeado y sujeto a choques eléctricos», dijo el abogado.
«Estoy profundamente preocupado por la salud de ambos, que se ha deteriorado rápidamente», dijo Genser a The Associated Press.
La familia Namazi huyó de Irán después de la Revolución Islámica de 1979. Posteriormente, Siamak Namazi viajó varias veces a Irán y escribió artículos en los que exhortó a mejorar los lazos entre Irán y Estados Unidos. En ellos también exhortó a otros iraní-estadounidenses a actuar como puentes entre los gobiernos rivales.
Esos intentos despertaron sospechas entre las personas más radicales en Irán. En mayo de 2015, un sitio web iraní llamado Fardanews lo acusó de participar en un intento occidental de infiltrarse en Irán.
Siamak Namazi fue arrestado en octubre de 2015. Su padre, quien fue representante de la UNICEF y que sirvió como gobernador de la rica provincia iraní de Khuzestán bajo el shá respaldado por el gobierno estadounidense, fue detenido en febrero de 2016, luego de que al parecer fue atraído al país por temores sobre su hijo encarcelado.
Irán no reconoce la doble nacionalidad, lo que significa que los detenidos no pueden recibir asistencia consular. En la mayoría de los casos, los ciudadanos con doble nacionalidad enfrentan cargos secretos en audiencias a puerta cerrada en la Corte Revolucionaria de Irán, que se ocupa de casos de supuestos intentos para derrocar al gobierno.





