Los palestinos llevan cinco días rezando fuera del recinto sagrado / Foto: EFE
JERUSALÉN. — Israelíes y palestinos endurecieron sus posiciones sobre las medidas de seguridad en torno a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén luego de un ataque mortífero en el lugar, mientras se realizaban gestiones internacionales para evitar que el enfrentamiento pase a mayores y los clérigos musulmanes convocaron a protestas masivas.
Los palestinos llevan cinco días rezando fuera del recinto sagrado ya que se niegan a atravesar los detectores de metal instalados por Israel tras el ataque del pasado día 14.
La tensión ha ido en aumento y las autoridades islámicas han ordenado a las mezquitas de Jerusalén que no pronuncien el sermón del mediodía mañana para alentar a los palestinos musulmanes a acercarse hasta la ciudad amurallada de Jerusalén y rezar fuera de la explanada como protesta.
El ministro de Seguridad Pública israelí insistió el jueves que los detectores de metales son esenciales para mantener la seguridad, en tanto los palestinos y autoridades religiosas musulmanas convocaron a protestas masivas si no los retiraban.
El ministro Gilad Erdan dijo a la Radio del Ejército israelí que el primer ministro Benjamin Netanyahu tomará una decisión en las próximas horas luego de consultas al regresar de una gira por Europa. Según trascendidos, los servicios de seguridad israelíes están divididos en cuanto a las medidas a tomar frente a las tensiones crecientes. Pero Erdan rechazó las acusaciones árabes de que Israel trata de incrementar su control sobre el sitio e insistió que los detectores eran una medida de seguridad necesaria.
“La policía israelí necesita estos detectores de metales para que los controles de seguridad den una respuesta adecuada a las consideraciones de seguridad”, dijo. “Supongo que se realizan contactos internacionales para tratar de calmar la situación, pero a mi modo de ver no hay razones para que la situación no esté en calma”.
Las fuerzas de seguridad israelíes permanecían en alerta anticipando el viernes, el día sagrado del islam, cuando decenas de miles de musulmanes acuden a rezar en el recinto amurallado dentro de la Ciudad Vieja. Los líderes musulmanes han convocado a protestas masivas si no se retiran los detectores previamente.
En virtud de este statu quo, Jordania es la encargada de custodiar el recinto que alberga la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca y es el tercer lugar santo para el islam, mientras que para el judaísmo se trata del primer lugar sagrado y es conocido como Monte del Templo, a cuyos pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones.
