CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Jaime “N”, el ingeniero de 23 años vinculado a proceso por torturar y matar gatos, es investigado por violar las medidas cautelares impuestas por un juez, confirmó a El UNIVERSAL el delegado en la zona sureste de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Everardo Lazo Chapa.
“Tenemos que llevar dos indicios o una declaración con otro dato de prueba para acreditar ese hecho; estamos recabando esos datos para presentarlos ante el juez”, explicó Lazo.
En febrero pasado se dio a conocer la historia de Francisco Martínez, un joven que, junto con personas del colectivo Sociedad Gatuna Saltillo, decidió documentar y denunciar la tortura sistemática a la que su amigo Jaime “N” sometió a pequeños felinos que le eran entregados en adopción.
Según la PGJE, existen pruebas de que Jaime, además de asesinar a tres gatos, torturó a otros siete y hay indicios de que pudo haber torturado más durante varios años.
Por dichos actos Jaime fue vinculado a proceso y se le impusieron medidas preventivas, entre las que se incluía recibir tratamiento siquiátrico en el Centro Estatal de Salud Mental, no acercarse a sus demandantes ni tener contacto con felinos, acciones que fueron ignoradas por el acusado, de acuerdo con testimonios.
En entrevista, Erick Hernández, uno de los demandantes, afirmó que el 27 de febrero Jaime fue visto con un gato cuando ingresaba a su negocio, testimonio que fue incluido en la investigación. Posteriormente, el 2 de marzo, el acusado amenazó por teléfono a Alejandra “N”, una amiga de Francisco y Erick, los denunciantes a quienes tenía prohibido contactar.
Según Alejandra, Jaime intentó intimidarla para que convenciera a sus amigos de retirar los cargos.
“Me dijo que los convenciera para que ya dejaran todo en santa paz, que si no cedían, se iba a ir cobrando conmigo, porque él sabe usar armas de fuego”, explicó.
Ante esas amenazas, Erick y Francisco han tomado precauciones como cambiarse de casa, pues Jaime ha presumido tener contactos con la policía e incluso con grupos delictivos.
La Sociedad Gatuna Saltillo convocó este domingo una marcha en la capital en defensa de los animales y para exigir justicia por el caso; a esta cita acudieron al menos 50 personas.
En respuesta, Jaime puso una publicación en su cuenta de Facebook, en la que amenazaba con echar a la licuadora a un pequeño gato.
“Soy intocable, la ley me protege, síganle […] y micho se muere […], jamás pisaré el bote, pinches animalistas pendejos, más vale que no salgan con mamadas mañana o se va a la licuadora [sic]”, se lee en el mensaje.
Aunque una hora después el acusado eliminó la publicación y afirmó en un video que alguien había hackeado su cuenta, el mensaje provocó que al menos 11 personas llamarán al 911 para denunciar los hechos, por lo que una patrulla llegó al domicilio del acusado pero no se le permitió el acceso bajo el argumento de que la vivienda no era el domicilio correcto.
