Algunos de los productos que más consumen los mexicanos han aumentado de precio hasta 30%, a pesar de que la reforma fiscal aprobada en 2013 establece sólo un impuesto especial de 8% a alimentos chatarra y de un peso por litro a bebidas azucaradas.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se encontró que el refresco de cola de 3 litros se vende en 28 pesos, cuando a finales de diciembre su costo era de 24 pesos. Si sólo se hubiera aplicado el impuesto de un peso por litro, su precio sería de 27 pesos.
Consumidores consultados señalaron que la presentación de 600 mililitros, una de las de mayor venta, costaba 8 pesos a finales de diciembre y este año pagan hasta 11 pesos por el mismo producto.
En alimentos para mascotas la variación entre el anterior costo y el actual es de 17.2%. Un paquete de 2 kilogramos cuesta 75 pesos, 11 más que en 2013.
Lo aprobado en la reforma hacendaria establece sólo un impuesto de 16% en ese tipo de comida.