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Miguel R. Valladares García

viernes 6 de diciembre de 2024

Cuando productores musicales son acusados de depredadores

Jessie Woo solo quería cantar. Así que cuando la vocalista en ciernes conoció a un productor exitoso que dijo que quería ayudarla, le creyó. Una […]

AP

Jessie Woo solo quería cantar. Así que cuando la vocalista en ciernes conoció a un productor exitoso que dijo que quería ayudarla, le creyó.

Una noche hace siete años, dijo, el productor la violó.

No fue la única vez que fue acosada por productores a principios de su carrera, dijo Woo, miembro del elenco del programa de VH1 «Love & Hip Hop Miami» y anfitriona de varios programas de BET Networks.

«Estos productores te ponen en las salas que has soñado. Estás en un estudio con artistas como… Lil Wayne, estás viendo a T-Pain, a Beyonce. Estás viendo a toda esta gente que pasa a saludar», contó. «Entonces piensas, ‘OK, esta persona es un poco espeluznante pero tengo que estar aquí… estoy en el lugar correcto, solo tengo que maniobrar alrededor de esta persona. Tengo que aprender a esquivar la bala’. Y estás esquivando a alguien que pretende abusar de ti».

Otras mujeres que navegan la industria de la música pop han empezado a pronunciarse sobre experiencias similares, luego que le movimiento #MeToo derribara a hombres poderosos en Hollywood, la política y los negocios. Al igual que en esos ruedos, las mujeres a menudo pueden enfrentar abuso, a veces sexual, en manos de hombres poderosos que tienen la llave de su éxito.

En el 2017 Jessie Reyez, la cantante que coescribió los éxitos recientes de Calvin Harris «One Kiss» (con Dua Lipa) y «Promises» (con Sam Smith), lanzó un potente cortometraje con su canción «Gatekeeper». En el mismo, describe cómo fue acosada por un productor: «Oh, yo soy el portero / abre las piernas / confía / podrías ser famosa / si vas a cualquier otra parte, te borraré».

El año pasado, identificó a su atormentador como el productor musical Noel «Detail» Fisher, quien ganó un Grammy por coescribir el éxito de Beyonce y Jay-Z «Drunk in Love». Reyez dijo que Fisher trató de denigrarla y menospreciarla por no tener sexo con él, y por no tener relaciones sexuales para avanzar en su carrera.

Los intentos por conseguir a Fisher — quien también ha producido éxitos de Lil Wayne, Nicki Minaj, Wiz Khalifa y otros — para obtener declaraciones sobre las acusaciones de Reyez y otras mujeres fueron infructuosos. Llamadas a números telefónicos listados como suyos y de sus parientes no fueron respondidas.

Otras mujeres hicieron eco de las acusaciones de Reyez y pintaron a Fisher como un abusador en serie.

«#METOO Con razón me conecté con tu canción GateKeepers @jessiereyez», escribió la cantante de 29 años Bebe Rexha en Instagram en mayo del 2018. «Él trató de hacer lo mismo conmigo. Yo tenía apenas 19 años. Salí corriendo del estudio llorando. Un ser humano espantoso».

Otra cantante, Tinashe, comentó sobre el post de Rexha: «La única sesión hasta el día de hoy de la que he salido por sentirme muuuuuy incómoda. Contenta de que sea expuesto por el arrastrado (grosería) que es. Asqueroso».

Janae Knox presentó una demanda contra Fisher en junio del 2018, argumentando que luego que fue contratada como su asistente sufrió «acosos y abusos sexuales severos y perversos por parte de Fisher», según documentos de la corte. La demanda alega que Fisher le pidió a Knox que se duchara con él y le exigió favores sexuales mientras realizaba su trabajo.

«Detail es un depredador sexual y resulta inquietante que yo haya sido una de sus víctimas. Quiero alentar a otras víctimas a pronunciarse porque, al hacerlo, comenzarán a sanar», dijo Knox en una declaración a The Associated Press.

Isabella Mack, otra asistente de Fisher, presentó una queja cuando Knox lo hizo, argumentando que fue retenida en contra de su voluntad mientras el productor se masturbaba. La demanda dice que Fisher también le exigió que posara desnuda para fotos y videos, y que Mack sufrió angustia emocional extrema como resultado.

«Detail tiene que ser hecho responsable de sus acciones. También espero que otras víctimas en la industria musical se pronuncien porque es hora de exponer un sistema que permite que los hombres abusen de las mujeres en este negocio», dijo Mack a la AP.

Otra demanda contra Fisher fue presentada en diciembre por la aspirante a músico y modelo Kristina Buch.

Fisher aún no ha respondido a ninguno de los casos presentados en su contra el año pasado, y un abogado que lo representa no pudo ser localizado.

La abogada Genie Harrison, que representa a Knox y Mack, dijo que sus clientas «decidieron hacer responsable a Detail» y “mostrarle a otras víctimas que no están solas»

«Sea en la música, el cine o los negocios en Estados Unidos, el abuso de poder para obligar al sexo debe parar. Las valientes víctimas de #MeTooInMusic (#YoTambiénEnLaMúsica) que se pronuncian ayudarán a lograr esta meta», agregó Harrison en un comunicado.

Algunas de estas acusaciones fueron hechas mucho antes del movimiento #MeToo, que comenzó tras las denuncias de violencia sexual contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein. Lady Gaga, de 32 años, dijo que un productor abusó sexualmente de ella cuando tenía 19 años, antes de lanzar su álbum debut en 2008 y convertirse en una superestrella laureada con premios Grammy y Oscar.

«Es algo en mi vida que realmente me ha definido siempre hasta ahora», dijo Gaga a la AP en el 2016.

Por años, la cantante pop Kesha ha batallado en las cortes con su exproductor Dr. Luke, a quien acusa de haberla drogado, violado y atormentado psicológicamente. Dr. Luke, quien ha creado éxitos para Katy Perry, Kelly Clarkson, Britney Spears y otras estrellas, ha rechazado estos alegatos.

Y por supuesto está R. Kelly, un superastro multiplatino del R&B que también ha creado éxitos para Michael Jackson, Celine Dion y Maxwell, que se ha declarado inocente de cargos de abuso sexual agravado relacionado con cuatro víctimas, incluyendo al menos tres de entre 13 y 17 años.

Para Kelly, estas son solo las más recientes en toda una vida de acusaciones. Enfrentó cargos de pornografía infantil por supuestamente tener sexo con una preadolescente pero lo absolvieron en el 2008. También se casó en secreto con su entonces protegida, la difunta estrella del R&B Aaliyah, cuando ella tenía apenas 15 años; el matrimonio fue después anulado. Kelly ha sido acusado de atraer mujeres con la promesa de ayudarlas en sus carreras musicales, y entonces abusar de ellas. Algunas lo han acusado de mantenerlas como esclavas virtuales. El artista ha negado cualquier denuncia de abuso; su abogado lo llamó un «hombre inocente».

Otras personas continúan pronunciándose con nuevas acusaciones contra hombres poderosos en la industria. A principios de febrero, en un reporte del New York Times, varias mujeres alegaron que Ryan Adams — el aclamado cantautor nominado al Grammy que también trabajó como productor para Willie Nelson, Jenny Lewis y otros — se ofreció a ayudarlas con sus carreras pero que entonces tornó las cosas sexuales y a veces fue abusivo emocional y verbalmente.

En respuesta, Adams admitió que no era «un hombre perfecto» y que había cometido errores, pero calificó el reporte de inexacto y dijo que contenía historias exageradas y falsedades.

Tras el reporte, más artistas se abrieron sobre sus malas experiencias con el rockero, incluida la cantante y compositora Ruby Amanfu, quien trabaja desde Nashville.

«Hay un álbum que jamás verá la luz que grabamos hace 3 años con algunas de las almas más hermosas, honorables y talentosas del planeta. Sufrí mucho y no tengo nada para mostrar. He cargado vergüenza los últimos 3 años cuando la gente me ha preguntado, ‘¿Qué pasó con ese álbum que hiciste con Ryan Adams?’ sin poder decir la verdad, que me convirtieron en el peón de un juego enfermo para el que nunca me había apuntado», escribió en su página de Facebook. «Estoy aquí para condenar un comportamiento que no debe esconderse bajo la alfombra. No voy a disuadirme a mí misma de la ira que siento».

«Ya no seré una Prisionera», agregó.

Jessie Woo dijo que hizo su historia pública porque otras mujeres se habían quejado del hombre que abusó de ella. La AP no suele identificar a personas que dicen ser víctimas de violencia sexual a menos que éstas lo autoricen, como es el caso de Woo, quien sin embargo no ha identificado a su agresor.

«Eso es algo con lo que estoy luchando. Aun sin decir su nombre he tenido tantas respuestas negativas», lamentó Woo.

«Fue muy loco para mí enfrentar todas estas preguntas que me condenaban en vez de que preguntaran ‘¿Quién te violó? ¿Por qué hay hombres violando a mujeres en la industria? ¿Por qué ocurre esto?’ Esa es la pregunta».

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