La familia circense mexicana no descansará hasta lograr que la disciplina sea considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, indicó la artista Celeste Atayde.
En entrevista, la heredera de una gran tradición circense, destacó: “Mientras no consideremos al circo dentro de las artes o de las disciplinas artísticas, seguirá su paulatina desaparición en la vida social y lo que estamos pidiendo a la Cámara de Diputados es que nos reconozcan como una disciplina artística e inscribirla en la lista de la UNESCO”.
La domadora de animales expresó que mientras las autoridades culturales federales y locales del país no califiquen como disciplina artística a las artes circenses, estas carecerán de apoyo para subsistir, «porque recordemos que fuimos despojados del trabajo con animales y el circo cayó en el abandono».
Señaló que hay muchos artistas que han aprendido por generaciones las artes circenses y siguen transmitiendo esta expresión artística y si México es parte de la convención para salvaguardar el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, solicitan que se promueva la inscripción del circo en la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Celeste Atayde indicó que los animales en el circo eran parte de esta actividad: “Y al vernos obligados a liberarlos, el circo perdió gran parte de su razón de ser; afortunadamente mis dos elefantes y otros animales que tenía, fueron comprados por el zoológico de Zacango y la directiva del recinto nos permiten visitarlos de vez en cuando”.
Puntualizó que la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo, es la encargada de cabildear para lograr este punto de acuerdo ante la Cámara de Diputados y de la UNESCO: “El circo mexicano está al nivel de los mejores del mundo, así que mientras tengamos la herencia circense, seguiremos con la esperanza de continuar con el espectáculo”.