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jueves 25 de abril de 2024

Nuevos sensores flexibles ayudarán a bebés hospitalizados

WASHINGTON (AP) — Los bebés que nacen prematuros y enfermos suelen ser trasladados a unidades de cuidados intensivos, donde se les cubre de monitores electrónicos […]

AP

WASHINGTON (AP) — Los bebés que nacen prematuros y enfermos suelen ser trasladados a unidades de cuidados intensivos, donde se les cubre de monitores electrónicos cableados que lastiman su frágil piel e impiden a sus padres cargarlos.

Ahora los investigadores han creado pequeños sensores inalámbricos parecidos a la piel que permitirán por fin cortar esos cables.

“Esta necesidad era imperiosa”, dijo John Rogers, un bioingeniero de la Universidad de Northwestern que encabezó el desarrollo de los sensores. “Sin los cables, es mucho más fácil para los padres, madres en particular, interactuar y cargar a sus bebés”.

Casi 300 mil recién nacidos en Estados Unidos ingresan a cuidados intensivos cada año porque nacen prematuramente o con serios problemas de salud. Es crítico dar seguimiento a sus latidos y otros signos vitales para que los médicos y enfermeras puedan rápidamente ubicar si los pequeños pacientes están en problemas.

Pero hoy, eso significa electrodos pegajosos atados a cables conectados a una variedad de monitores que rodean la incubadora. El nudo de cables impide el contacto piel a piel _ algo que se sabe ayuda a los pequeños a prosperar _ y ni hablar de mecerlos o amamantarlos, dijo la doctora Amy Paller, dermatóloga pediatra de la Universidad de Northwestern.

Y no importa el cuidado que tengan los médicos y enfermeras para retirar los electrodos, la piel de los neonatos es propensa a lesiones y marcas porque no está totalmente desarrollada.

Para desarrollar los sensores, el equipo de Roger primero desarrolló sensores ultradelgados hechos de un silicón flexible que se mueve como la piel y se adhiere sin necesidad de un fuerte adhesivo.

Luego, unieron los sensores con equipos electrónicos como resortes que se flexionan a medida que el cuerpo se mueve, son a prueba de agua y están fabricados con materiales que _a diferencia con otros monitores de cuidados intensivos para neonatales_ no interfieren con los rayos equis o los escáneres de resonancia magnética.

Además son muy ligeros porque no necesitan baterías. Bajo las cunas hay un transmisor que carga de forma inalámbrica los sensores y al mismo tiempo transmite las medidas a las computadoras del hospital.

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