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jueves 28 de marzo de 2024

«Queremos que encuentren un propósito de vida», dicen potosinos que prepararon a niños con cáncer para concurso de robótica

Alumnos de la Universidad Tecmilenio San Luis Potosí impulsan el proyecto Ciencia con Propósito de Vida, una organización que se dedica a dar clases de […]

Notimex

Alumnos de la Universidad Tecmilenio San Luis Potosí impulsan el proyecto Ciencia con Propósito de Vida, una organización que se dedica a dar clases de robótica a niños con cáncer y prepararlos para participar en First Lego League Jr.

La institución educativa privada señaló en su portal que Miguel Ángel García y Marco Antonio Bustos son dos jóvenes mexicanos apasionados tanto por la robótica como por ayudar a los demás.

Para lograrlo, dijo, Bustos y García crearon una alianza con la Fundación Dr. Sonrisas, “encargada de cambiar dolor y sufrimiento por momentos de esperanza, diversión y alegría”, y contaron con el apoyo del equipo de robótica de Tecmilenio, cuyos miembros se convirtieron en voluntarios para enseñar y entrenar a los niños.

Bustos comentó que “hablamos con Fundación Dr. Sonrisas y así nos aliamos para acceder a los niños y poder platicarles a sus papás del proyecto, ellos accedieron y así empezamos”.

Comentó que a partir de este primer acercamiento con los niños y sus padres se formó el “primer equipo de robótica de niños con cáncer en el mundo en esta categoría y en México”, de acuerdo con los estudiantes.

Bajo el nombre de Robosonrisas, este grupo fue reconocido en la categoría Estrellas Ascendentes, indicó.

Destacó que “lo que buscamos es darles una oportunidad para que encuentren un propósito de vida, una actividad que los motive a seguir adelante y que los distraiga de su enfermedad “.

Por su parte, García reconoció que tanto enseñar robótica como participar en First Lego League Jr. requiere de recursos.

Manifestó que se dedicaron a hacer boteos y ventas en su ciudad, además de trabajar para pactar patrocinios, “por ejemplo, la inscripción estuvo a cargo de Bosch San Luis Potosí y el hotel estuvo a cargo de Hilton”.

“Hicimos algo que parecía imposible o descabellado, demostramos que la enfermedad de estos niños no es un impedimento para que puedan desarrollar actividades como esta “, señaló.

Aseguró que “ahora queremos, en palabras de Albert Einstein, expandir la idea lo suficiente para que jamás vuelva a su tamaño original”.

“Desafortunadamente dos niños, por motivos de salud, ya no nos acompañan, Carlos y Jesús, es difícil, pero nos queda la satisfacción del tiempo que pasamos con ellos y las alegrías que compartimos, eso es lo que nos motiva”, expresó.

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