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domingo 28 de abril de 2024

Sube la demanda de piel de coyote en industria textil

Esos abrigos con piel en la capucha tan comunes en el invierno son una bonanza para los cazadores. Hay mucha demanda de piel de coyote […]

AP
Escena en una subasta de piel de coyote en Herkimer, estado de Nueva York, el 2 de febrero del 2019. (AP Photo/Michael Hill)

Esos abrigos con piel en la capucha tan comunes en el invierno son una bonanza para los cazadores.

Hay mucha demanda de piel de coyote en estos momentos, que le dan un toque especial a los abrigos de Canada Goose y sus imitadores. Se puede pagar hasta 100 dólares por la piel de un coyote saludable. El precio máximo en un remate reciente en Colorado fue de 170 dólares, un 40% más alto que el de hace cuatro años.

“Los coyotes se cotizan mucho”, dice John Hughes, comprador de J and M Furs en Roundup, Montana. “Y es todo consecuencia de las tiras de las capuchas.

Fines del otoño y principios del verano es la temporada ideal para la caza de coyotes, porque es cuando su piel está más rellena. Pero las ventas tienen lugar sobre todo hacia el final del invierno. La piel se vende en grandes casas de remate en Canadá, la ofrecen vendedores individuales de Canadá y Estados Unidos o en remates cerca de los sitios donde hay caza. En una de ellas, en un salón de Herkimer, estado de Nueva York, las mesas tenían pilas de pieles de cientos de ratas almizcleras, castores, visones, zorros rojos y grises, nutrias, linces y coyotes.

“Les gustan sobre todo los coyotes de panza blanca, algo como esto, cuanto más blanca la panza, mejor”, dice el cazador John Rugherford mientras muestra un coyote de largo y frondoso cabello.

Los expertos dicen que la demanda de la piel de coyote aumentó junto con la de los abrigos de la marca Canadá Goose, con su característico círculo ártico en una manga. La marca se hizo muy popular a partir del 2013, en que la modelo Kate Upton lució uno de esos abrigos encima de su bikini en la tapa de la edición de trajes de baño de Sports Illustrated. A partir de entonces numerosas celebridades empezaron a usar esos abrigos, que ahora se venden hasta por 1000 dólares cada uno.

“La gente habla siempre de Canadá Goose, pero hay muchas otras marcas con abrigos parecidos”, dijo Mark Downey, director general de la casa de remates Fur Harvesters Auction Inc., de North Bay, Ontario. El gran atractivo es “básicamente, es una tira de piel de coyote adosada al borde de las capuchas de todos esos abrigos”.

La popularidad de los abrigos no podría ser más oportuna para los cazadores, que sufrían el efecto de la desaceleración económica de China y Rusia, la competencia de las pieles de criaderos y el fervor de los defensores de los animales, que consideran que las trampas que atrapan las patas del animal son particularmente crueles.

Los cazadores se consideran deportistas que ayudan a controlar las poblaciones de animales a menudo considerados una plaga. Se ha visto coyotes en las calles de Los Ángeles y en el Parque Central de Manhattan. Los agricultores dicen que matan sus gallinas y los residentes de los suburbios se quejan de que matan a sus mascotas.

Para los cazadores, los coyotes son uno de los pocos animales que les permiten ganar dinero, junto con los linces y algunos otros.

“Los coyotes que tenemos aquí en Montana son probablemente los mejores del mundo para el negocio de las capuchas”, afirmó Hughes, el comprador. “Son pesados, de piel firme y de colores pálidos, y se prestan mucho para las capuchas”.

Hughes paga a los cazadores un promedio de 75 a 105 dólares, y hasta 120 dólares por un coyote del occidente, el más cotizado. Los vende a negocios que preparan las tiras, para luego venderlas a los fabricantes de abrigos.

Por sus manos pasan unas 10.000 pieles de coyote anualmente.

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