Entre los niños existe la ilusión y anhelo de ¡ser grandes!
Construir sus vidas, en el entorno familiar, les genera una actitud de responsabilidad, alegríay felicidad.
Para ellos, lo esencial es jugar y ser felices.
En su día, las celebraciones más atractivas se multiplican, a fin de expresarles el amor y cariño, que cada día conquistan en sus corazones generosos.
Querido Dios
Por todo lo que nos
das cada día,
yo quiero decirte
gracias con mi
corazón de niño.
Y te quiero pedir
muchas
cosas para este año:
Que los grandes sean
más buenos.
Los pequeños
más obedientes
y estudiosos.
Que los jóvenes
comprendan
a sus papás y respeten
más a sus semejantes.
Que no haya
tristeza
en la gente,
ni en mi casa.
Que mis papás
y hermanos
vivan contentos
y que no peleen más.
Que no haya
guerras
ni dolor,
que hacen
llorar a los grandes
y a los niños.
Que los adultos
ya no nos peguen,
nos maltraten,
ni nos griten, al contrario
que nos comprendan,
amen y recuerden
que ellos también
fueron niños,
como nosotros.
Gracias Dios Mío,
por escuchar
mis oraciones.
Bendice a mi familia
y a todos los niños
del Mundo.
Amén.