L a corrupción que hay en las delegaciones del Distrito Federal no parece tener límites. Aquí le he informado de los negocios multimillonarios que en la Benito Juárez, por ejemplo, hizo en la administración pasada el panista Jorge Romero quien, desde el lunes pasado, es el jefe delegacional en la demarcación. Pero transas impunes ocurren por igual en las otras quince demarcaciones capitalinas, como ésta que tiene lugar en Xochimilco.
Vecinos muy enojados denunciaron en este espacio que el Deportivo Xochimilco está en proceso de privatización. Se trata de un terreno enorme, muy apreciado por ellos, que les permite hacer ejercicio cotidianamente y que cuenta con instalaciones muy bien conservadas: zonas verdes, pista de arcilla para corredores, gradas, ocho canchas de futbol, cuatro de beisbol y una piscina olímpica.
El estadio “Valentín González” del Deportivo Xochimilco muestra un cartel que dice “abierto para todo público”, aunque la gratuidad no es extensiva a todos sus servicios: Por usar la piscina y las canchas de futbol de pasto sintético, cobran a los usuarios una cuota mensual de 228 pesos.
Los xochimilcas que usan este deportivo construido en un terreno donado por ejidatarios para beneficio de la comunidad, se han acostumbrado, aunque a regañadientes, al pago de esas cuotas, pero al enterarse que una parte del predio será cerrada a finales del año, y que los comerciantes ambulantes instalados desde hacer algunos años en una de las canchas de beisbol fueron desalojados, temieron lo peor. En ese contexto cundió la versión de la inminente privatización.
Pero vayamos por partes. ¿Es legal el cobro de cuotas en un servicio público?
No en estricto sentido, aunque la delegación recurrió a un concepto permitido que denominan “autogenerados”, es decir, recursos que se pueden obtener por el uso de ciertas instalaciones para beneficio de esas instalaciones, lo que implica, es cierto, la concesión a una empresa que obtiene un porcentaje de utilidad de lo cobrado. En cierta medida, entonces, se trata de una privatización.
La empresa cobraba las cuotas a través del banco pero ahora indicó que sea directamente en el deportivo. Mal huele esa disposición, como mal huelen estos datos obtenidos a través de los mecanismos de información pública y transparencia del gobierno capitalino:
La alberca del deportivo, en enero de 2010, autogeneró 87 mil 259 pesos y en febrero de ese mismo año 108 mil 464 pesos. Sin embargo, esa piscina y otras instalaciones del deportivo tuvieron asignaciones presupuestales de 76 millones de pesos es 2010, dentro de los mil 109 millones de pesos destinados a la demarcación.
Es decir, el deportivo es beneficiado por recursos presupuestales y aparte recibe sus autogenerados. La pregunta es si todo ese dinero realmente se destinará al mantenimiento del deportivo.
No es improbable que por ahora haya fugas importantes de dinero, como las que debe haber habido en otros rubros como para permitir lo que es un secreto a voces entre los vecinos de la delegación: el amasamiento de verdaderas fortunas que han hecho los últimos delegados: Faustino Soto Ramos, Adolfo Uriel González Monzón, Manuel González González y José Erick Carmona Hernández.
Las malas lenguas dicen que ellos conforman el llamado cártel de Xochimilco, apadrinado y protegido, dicen, por el hoy diputado federal del PRD, Martí Batres Guadarrama. Ese grupo pretendía que en la delegación quedara otra vez uno de los suyos, en este caso Lourdes Amaya Reyes. Pero no fue así pues la delegación quedó en manos de Miguel Ángel Cámara, que forma parte de otro grupo del partido del Sol Azteca.
Según el nuevo delegado, el deportivo Xochimilco no será privatizado y se revisará la concesión a la empresa que administra los “autogenerados”. De todas maneras, una gran parte del predio será cerrada a finales del año por trabajos de mantenimiento.
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@RaulRodriguezC.