Durante la época invernal y con el fin de evitar afecciones en la piel a consecuencia de las bajas temperaturas, la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado exhortó a la población a mantener una adecuada hidratación, evitar baños prolongados con agua caliente, así como la exposición por largos periodos a los rayos del sol, entre otras recomendaciones.
La dependencia informó que en San Luis Potosí debido a la baja humedad que existe por las lluvias que se han registrado, cuando desciende el termómetro es común que la gente presente piel reseca, la cual suele agrietarse con facilidad si se le somete al aire frío, por lo que es muy importante no exponerse a las bajas temperaturas y protegerse, sobre todo la población vulnerable, entre éstas las personas diabéticas, de la terceras edad y niños menores de 5 años.
Se explicó que la piel grasa es más resistente a los cambios bruscos de temperatura, así como los rigores propios del Invierno y el Verano, sin embargo es importante que la población tome las medidas precautorias para evitar problemas en la piel por exposición al frío, entre ellas se recomienda no exponerse al sol de manera prolongada, ya que mucha gente lo hace para contrarrestar el frío, lo que puede provocar lesiones severas en la piel.
Otras recomendaciones que se hacen a la población es tratar de evitar el uso de calentadores, ya que estos aparatos disminuyen la humedad, lo que provoca que la piel de las personas se reseque y al exponerse al frío puedan sufrir otro tipo de afecciones, por lo que si se va a hacer uso de los mismos, se deben colocar objetos que incrementen la humedad, como pueden ser toallas mojadas o agua en algún recipiente.
Durante los meses de la temporada invernal hay que hidratar adecuadamente todo el cuerpo, pero especialmente la cara y las manos, ya que son las partes más expuestas a bajas temperaturas y por consecuencia las que sufren mayor afección.
Otra enfermedad que aparece en esta temporada es la acrocianosis, que es una alteración de la coloración -la piel se vuelve oscura-, de las manos y pies provocada por el frío. Suele ser un problema transitorio durante la exposición a las bajas temperaturas, pero puede persistir durante todo el invierno.





