Funcionarios municipales del periodo de Jorge Lozano Armengol que cometieron irregularidades, se liberaron de sanciones porque la Contraloría de la administración labastidista no concluyó los procesos en contra.
Los ex funcionarios ganaron este viernes, en el Cabildo, una batalla legal en la que impugnaban resoluciones condenatorias en su contra, por irregularidades que sí existen en sus obras, impugnaron en un juicio administrativo y los integrantes del cuerpo colegiado determinaron que prescribió el proceso de sanción porque el gobierno municipal anterior no actuó a tiempo.
Se trata de tres trabajadores municipales (una mujer entre ellos) que fueron turnados a la Contraloría por incumplir con especificaciones de una obra en zona rural, por inflar los costos y causar un quebranto al Ayuntamiento, que es superior a los 70 mil pesos.
El contralor lozanista Martín Gómez inició las investigaciones por irregularidades en la obra pública rural, pero nunca les dio seguimiento y por sí solos, los casos prescribieron cuando la Contraloría pasada tampoco pudo destrabarlos.
Así, la sesión privada puso fin a los casos de las sanciones a los tres ex funcionarios por inconsistencias en obra pública, cuya resolución fue aplazada por dos juicios promovidos y dictaminados en contra del Ayuntamiento, por el Tribunal Estatal de lo Contencioso Administrativo.
En la sesión, los integrantes del Cabildo debían presumir la responsabilidad o absolución de los ex funcionarios, que se encuentran en proceso desde 2008.
El antecedente de un proceso tan largo contra los 3 funcionarios, se debió a dos juicios promovidos ante la instancia jurisdiccional administrativa local, cuando el Ayuntamiento acusaba a los ex funcionarios de autorizar en forma inadecuada, volúmenes estimados y no ejecutados en una construcción que debió quedar concluida sin fallas ni obras incompletas, motivo suficiente para que la Contraloría les abriera un procedimiento por quebranto al Ayuntamiento, en proporción de decenas de miles de pesos.
Durante la administración de Victoria Labastida, el Ayuntamiento perdió una primer demanda, repuso el proceso, y nuevamente los dos de los 3 encausados promovieron un juicio para buscar la nulidad del acto que es objeto del reclamo.